Harina equilibrada para preservar la integridad estructural de los productos de panadería que deben elevarse tras el almacenamiento a temperaturas negativas. Preserva la viabilidad de la levadura durante el almacenamiento a -18°C durante al menos 30 días y favorece la expansión adecuada tras el almacenamiento negativo. Específica para la producción de croissants congelados y pasteles leudados.